Foto: Polina Tankilevitch (Pexels)
Dentro del sector de la moda los productos y colecciones cambian constantemente. Las prendas de los stores se renuevan cada dos semanas (ya se trate de ropa, decoración, etc)(https://cincodias.elpais.com/cincodias/2016/03/23/empresas/1458750759_063848.html).
Esto produce que tengamos un mercado amplio de opciones a nuestro alcance y que podamos sustituir una pieza por otra fácilmente. Pero:
– ¿Qué haces con esos productos que ya no están de moda?
– ¿Te gusta la moda de otras décadas o siglos? ¿O al menos te llama la atención?
Generalmente utilizamos la ropa para cubrir el cuerpo y definir un estilo personal. Pero, aparte de ello:
– ¿Qué otros factores son importantes en la ropa?
– ¿Qué importancia crees que tienen los tejidos en la historia?
Si no te habías hecho estas preguntas y te resultan interesantes, te invitamos a que sigas leyendo este post.
1. La función de los tejidos en la historia
2. El valor de los tejidos
3. La salvaguarda de tejidos antiguos
No podemos hablar de ropa sin hablar de tejidos, pues son el material principal que configuran las prendas. Las materias primas utilizadas para su elaboración, sus características principales y su acabado son los factores que determinan que un tejido sea adecuado para una función u otra.
No obstante, estas funciones han cambiado a lo largo de la historia según las exigencias que el ser humano ha tenido en cada momento, dando como resultado la aparición constante de fibras textiles (naturales, y posteriormente sintéticas) y tejidos.
Actualmente el sector textil estudia la creación de fibras y tejidos inteligentes y funcionales, adecuados para acciones diversas. Sin embargo, no podemos contemplar de la misma forma otros tejidos como los brocados y espolinados barrocos, que buscaban la opulencia y la fastuosidad a través de la seda y los hilos de oro y plata; o los géneros de algodón, que desarrollaron importantes estudios e innovaciones en la tecnología textil decimonónica, convirtiéndola en la fibra natural más empleada hasta la actualidad.
(https://revistadehistoria.es/la-importancia-de-los-tejidos-a-traves-de-la-pintura-francesa-del-siglo-xvii/).
Robe a la francaise. MFA Boston
Foto: thedreamstress.com
El valor principal de los tejidos es su función utilitaria. Ya hemos hablado de que el ser humano ha utilizado las piezas de ropa para proteger o para adornar su cuerpo.
No obstante, la cotidianidad con la que usamos la ropa es el mayor condicionante de que no hagamos énfasis en otros valores.
Algunos de esos valores son:
-Valor Estético. La calidad y apariencia de las fibras y tejidos determinan el valor cuantitativo que damos a una pieza.
-Valor Artístico. Los tapices y alfombras son los únicos géneros textiles considerados como obras de arte.
-Valor Físico-Tecnológico. Algunos géneros textiles son el único testimonio que queda de procesos de elaboración y avances tecnológicos de determinados periodos, algunos de ellos ya desaparecidos.
-Valor Histórico. Las piezas de ropa son un gran testimonio para el estudio de los periodos históricos, las modas y sus factores condicionantes.
-Valor Antropológico, sociológico, etnográfico. La ropa también nos ayuda a analizar y comprender mejor el comportamiento de los diferentes individuos y grupos sociales. La diferenciación de la indumentaria por sexos, el uso del corsé, piezas marcadas por la religión, etc. serían algunos ejemplos.
-Valor Identificativo. Muchas piezas de ropa y complementos crean vínculos con grupos sociales determinados. El vestido tradicional de un lugar concreto, la camiseta de un equipo de fútbol,…
-Valor Sentimental. Es el más común y el más importante, aunque sea desde una perspectiva subjetiva. El vestido de tu boda, alguna pieza de un ser querido,…
Boda, años 50-60. Foto: Catarrojagentesdelayer.blogspot.com
Los tejidos cuentan historias, se convierten en testimonios de relatos vistos desde diferentes perspectivas.
Su uso continuado (hasta su práctica descomposición) y las alteraciones y modificaciones que han sufrido a lo largo del tiempo, serán el lenguaje mediante el cual el historiador buscará su antigüedad, y el antropólogo, el sociólogo y el etnógrafo estudiaran su historia de vida y las de sus portadores. Los restauradores realizaran las intervenciones oportunas para devolverlas a una lectura correcta, los conservadores controlaran los parámetros adecuados para frenar su degradación, o simplemente quedarán como reliquias en la colección de unos pocos interesados. No obstante, todos podemos cambiar nuestra percepción respecto a un objeto al que no prestamos atención por tener “demasiado a mano”.
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Ángel Martínez Aparisi. 30 de octubre de 2020